A raíz del descubrimiento de un mapa del tesoro, legado del abuelo de Mónica, comienza la búsqueda de 7 llaves que les deberían llevar a su objetivo. Para ello, primero deberán descifrar las pistas, agudizando su ingenio.
Sumamente original e imaginativo, el argumento tiene como punto fuerte que su peculiar protagonista, Martin L, como avisa el título, es todo un inventor. Sus inventos locos están estratégicamente guardados en una mochila y recurre a ellos cuando él y sus amigos necesitan sortear algún impedimento. El humor y el ingenio que se desprende de cada ocurrencia nos remiten a esa fantasía de la infancia en la que un aparato mágico nos permite hacer casi cualquier cosa... aunque a veces se le vuelven en contra, gajes del oficio de inventor.
Los inventos locos... nos lleva de vuelta a los veranos de la infancia, a esos días eternos en los que se podía salir y entrar sin horarios mientras hubiera luz, con la merienda en la mochila y el horizonte puesto en darse un baño... la lectura de este libro es un recuerdo constante de un tiempo feliz, es un relato luminoso y amable, que se lee con la sonrisa en los labios desde la primera página.
Por supuesto, tiene aventura y misterio, con su correspondiente mapa del tesoro, con su gymkana, sus acertijos y sus pruebas. Pero además es un libro que habla de libros: desde La Isla del Tesoro a 20.000 leguas de viaje submarino, la literatura de aventuras y viajes inspira e impulsa a los protagonistas en su trajín diario.
También nos habla esta novela de la amistad, del mundo rural, del legado de nuestros mayores, de personas con distintas capacidades. Como pasa en los buenos textos, no pretende instruir ni moralizar, sino que estos valores están firmemente asentados en el autor y por ello los desliza cuidadosamente aliñando los diálogos y el argumento, sembrando para recoger en un futuro.
Hay también un esfuerzo -que para el lector es transparente- por obtener una prosa pulida y ágil, sin adornos innecesarios ni más información de la precisa (estilo seguramente fruto del oficio del autor, tras años trabajando con la precisión del lenguaje como materia prima).
Es un libro que refleja la sensibilidad de Paco Auñón, su gusto por las cosas sencillas, la belleza que hay en lo cotidiano, y su tono alegre y positivo en la creación de un universo muy personal, un universo infantil añorado por los mayores y con el que los niños se sentirán plenamente identificados.
Biografía del autorPaco Auñón es redactor-locutor de la emisora SER Cuenca. Desde hace 20 años dirige y presenta "Hoy por hoy Cuenca" pero desde 1997 ha desempeñado labores muy diversas en esta misma cadena: ha sido coordinador de emisoras musicales (Los 40, M-80 Radio y Cadena Dial), presentador del programa ‘Los 40 Principales de Cuenca’ entre 1997 y 2002, director y presentador del programa ‘La boca del volcán’ en M80 Radio Cuenca durante el verano de 2001. Además ha dirigido y presentado programas regionales en la Cadena SER como ‘El Mirador de Castilla-La Mancha’. También ha trabajado en prensa escrita y como locutor en programas de televisión.
En 2020 ganó el Premio al Trabajo del Año que concede la Asociación de la Prensa de Cuenca por su trabajo ‘Desplazados de la guerra: de las bombas de Madrid al remanso de un pueblo de Cuenca’. El año anterior recogió el segundo premio en esta categoría por su trabajo “Hay distintas formas de familia y la nuestra es otra, la vida en un convento de Cuenca”. Y en la Primera edición de los premios en 2017 ya había recibido una mención especial “por la calidad de su trabajo” por un reportaje titulado 'Cada vez somos menos', sobre la despoblación en los pueblos de la provincia de Cuenca.
Su trabajo habla de su coherencia y su compromiso, su atención a los que han quedado olvidados, los que quedan a los márgenes, a los pueblos pequeños, al mundo rural, a la memoria histórica, a nuestro pasado, a curiosidades de la ciudad y la provincia; y siempre a la cultura, a los libros.
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