“Los asquerosos”, de Santiago Lorenzo

 Hoy en "El rincón de los libros" hemos recomendado “Los asquerosos”, de Santiago Lorenzo

Es una de las últimas lecturas que hemos comentado con los clubes de lectura de la biblioteca. Ahora que podemos volver a reunirnos, aunque sea en grupos de 6, hemos puesto en común, de manera presencial,y ha provocado reacciones muy diversas, porque tiene muchos temas que comentar.

¿Qué sabemos de este autor?

Santiago Lorenzo tiene 57 años y es de Portugalete, Bizkais, aunque vive en una pedanía segoviana de 23 habitantes desde el año 2012.

Empezó su trayectoria profesional en el cine, donde creó la productora El Lápiz de la Factoría, con la que dirigió y produjo diversos cortometrajes. Uno de ellos, Caracol, col, col, ganó el Goya como Mejor Corto de Animación en el año 95.

En 2001 abrió un taller dedicado al diseño de escenografía y decorados con el que hizo, por ejemplo los muñequitos de plastilina para el anuncio del euro. Estrenó en 2007 la película Un buen día lo tiene cualquiera y, a partir de ese año abandonó el mundo del cine para dedicarse a la literatura.

Ha publicado cuatro novelas: Los huerfanitos, tres hermanos que odian el teatro, pero deben montar una obra para salvar sus vidas; Los millones, cuyo protagonista, un miembro del GRAPO, es agraciado con un premio de la lotería, pero no puede cobrarlo porque no tiene DNI; Las ganas, acerca de la frustración sexual de Benito y la repercusión que esta tiene en su desdichada vida y, por último, Los asquerosos, que es del año 2018. Como véis, todas tratan de personajes peculiares, marginales, con fuertes contradicciones en su vida.

De qué trata Los asquerosos

El resumen es el siguiente: el protagonista, Manuel, un joven con problemas laborales y económicos y en general para integrarse en la sociedad, algo solitario, tiene un encontronazo con un policía antidisturbios durante una manifestación. En el enfrentamiento con él, Manuel le hiere y debe huir, lo que hace con la ayuda de su tío, que es quien nos cuenta esta historia. Circula con su viejo coche hasta que encuentra una aldea abandonada, como tantas que hay en la España vacía, y se queda en una casa en la que debe sobrevivir, con la ayuda de su tío que le manda la compra de un supermercado y poco más.

Podría parecer que es una novela sobre supervivencia, a la manera de Robinson Crusoe, o de las que ensalzan la vida en la naturaleza, pero en realidad no lo es:

No, tienen en conún que ambos viven en una soledad extrema y que se tienen que buscar la vida usando los recursos a su alcance, pero Manuel no quiere que le encuentren, ni la historia tiene los tientes colonialistas que tenía Robinson.

Respecto a esas novelas que hablan del reencuentro con la naturaleza, en realidad se burla de ellas. Manuel simplemente sobrevive con los recursos que encuentra, pero no hay un canto superficial sobre el disfrute de la vida sencilla.

Hay un momento en la novela en que aparecen unos vecinos

La primera mitad de la novela nos ha contado cómo huye Manuel e intenta vivir en su nuevo medio, y entonces, llega a la aldea una familia de nuevos ricos urbanitas, que no solo le pueden descubrir, sino que irrumpen en su paz recién descubierta, porque a esas alturas Manuel ya está encantado de vivir solo, a su aire. Estos vecinos ruidosos, contaminantes, molestos….son la excusa para que Lorenzo lance un montón de diatribas geniales contra este tipo de personas a los que el bautiza “la Mochufa”.

Cuáles son las ideas principales que podemos sacar de la lectura de Los asquerosos

El libro se puede leer como una defensa de la vida libre, de la soledad como inesperada fuente de felicidad.

También como una crítica feroz de la sociedad: la imposición del mercado como única alternativa viatal, o del trabajo cuando es una forma de adocenamiento. La necesidad artificial de la teconología.

Propone una simplificación de la vida y nuevo concepto de austeridad. En medio de la absoluta soledad, Manuel se construye se da cuenta de que cuanto menos tiene, menos necesita y se constury una vida que le va a satisfacer más que todos los años anteriores en los que se agotaba vieviendo buscando la amistad y la compañía.

También hay que destacar el estilo, que es muy personal:

Lorenzo escribe con una prosa muy ágil, muy precisa, y sobre todo lo más llamativo es que está llena de creaciones léxicas propias, se inventa palabras, como “La mochufa”.

Además hay una mezcla de pasajes m ás líricos con otros muy crueles, con lo que consigue un efecto algo inquietante, agridulce y muy personal.

El narrador es uno de los personajes, el tío del protagonista, que es un narrador anónimo que refiere la historia de un tercero.

Es una novela que apenas tiene diálogos y sí muchas reflexiones personales.

Esta novela, para sorpresa de su autor, fue todo un éxito cuando se publicó, porque sus otras novelas se habían leído quizás entre un público minoritario. Corrió por el boca a boca y fue una de las más leídas y recomendadad del año 2018.

Está publicada por Blackie Books y lleva 10 ediciones. 50.000 ejemplares vendidos.

Ha ganado el Premio Cálamo al Libro del año 2018, el Premio de las librerías de Navarra 2019, Premio Los Libreros Recomiendan 2018 (CEGAL).

En la contraportada, la editorial recoge la siguiente reflexión: “Una historia que nos hace plantearnos si los únicos sanos son los que saben que esta sociedad está enferma. Santiago Lorenzo ha escrito su novela más rabiosamente política, lírica y hermosa”.

Desde luego que no deja a nadie indiferente, es una novela honesta, que refleja una forma de pensar y de cuestionar y replantearse qué tipo de sociedad tenemos, si vivimos como queremos o nos dejamos llevar por lo que se supone que es lo correcto, lo políticamente correcto, lo socialmente aceptable… y lo hace con una crítica despiadada a la falsedad, la hipocresía y la superficialidad, que le hacen único, alejado de la autoayuda complaciente, poniendo el dedo en la llaga.

En nuestras reuniones ha despertado pasiones, ha levantado opiniones contrarias, ha creado perplejidad… pero ha dado mucho que hablar y ha provocado mucho en lo que reflexionar.