200 años del nacimiento de Charles Baudelaire

 Charles Baudelaire. Las flores del mal

El viernes pasado, 9 de abril, se cumplieron 200 años del nacimiento de Charles Baudelaire. Poeta, traductor, crítico de arte, fue un autor imprescindible para entender la evolución de la Literatura en el s. XIX. Por ello hoy le dedicamos nuestro rincón de lectura, en el espacio de Ser Cuenca "Hoy por hoy Cuenca".

Nació en París, el 9 de abril de 1821. Huérfano de padre desde los 6 años. Su madre se casó al año siguiente con un militar, el comandante Aupick. 

Inició sus estudios en Lyon, donde se había trasladado con su familia y los prosiguió en París. Si bien le afectó profundamente el nuevo matrimonio de su madre, o bien por su personalidad, por su tendencia a la soledad,  no le resultaron fáciles los años de estudios: se vuelve rebelde, indisciplinado  y en definitiva, se evidencia ya en esta época una falta de armonía entre él y los que le rodean. 

Al terminar sus estudios, regresa a la casa materna. Tanto su madre como su padrastro querían para él una carrera, concretamente en la diplomacia, pero él ya expresa su convencimiento de ser escritor.

En París empieza a frecuentar círculos literarios, conoce a escritores y artistas de la época, como a Balzac. Pero el joven Baudelaire, encandilado por un ambiente que incluía el consumo de drogas y la visita frecuente a prostíbulos disgusta profundamente a su madre y su padrastro, el entonces general Aupick, que lo envían a un largo viaje a Las Antillas entre 1841 y 1842 (parece ser que el destino del viaje era la India, pero se da la vuelta en Isla Mauricio). 

De regreso en Francia, como ya es mayor de edad, consigue que le entreguen la herencia de su padre, lo cual le permite instalarse solo y aunque no fuera una gran fortuna, tener independencia.  Vuelve frecuentar círculos literarios, conoce a Victor Hugo, a Theodore de Banville, al pintor Gautier, a Delacroix… Conoció también entonces a Jeanne Duval, la mulata con la que tendría una relación y que le inspiraría algunas de sus más brillantes y controvertidas poesías. Ni esta ni sus futuras relaciones con mujeres dieron lugar a una relación estable.

Vuelve la preocupación materna, al saber que ha entrado de lleno en el consumo de alcohol y del hachís e inició un proceso judicial en 1844 para nombrar un tutor que gestionase su dinero y le asignase una cantidad mensual. 

A partir de 1845 (con 24 años) comienza a publicar críticas de Arte, que llamaron la atención de sus contemporáneos, de hecho, las críticas de arte le dieron a conocer entre el gran público antes que su poesía. Firmó un ensayo de gran interés: El pintor de la vida moderna y artículos sobre pintores: Goya, Delacroix, Ingres, Daumier

Fue, además pionero en el campo de la Crítica musical, sobre todo tenía una opinión muy favorable dela obra de Wagner, que consideraba al principal representante un arte nuevo. También publicó numerosas críticas literarias, desde Shakespeare,a Teófilo Gautier; y de la obra Edgar Allan Poe realizó muchas traducciones.

En esta época, en 1847 publicó una novela corta, La Fanfarlo, su única obra en prosa. Tenía 25 años.

Diez años más tarde publicó su obra más importante: Las flores del mal, en 1857. Provocó una fuerte polémica, ya que los poemas fueron considerados «ofensas a la moral pública y las buenas costumbres». Beaudelaire fue procesado y se ordenó suprimir seis de los poemas del libro y pagar una multa de trescientos francos.

A pesar de ello, la obra se reeditó cuatro años más tarde y en esta nueva versión aparecieron, además, unos treinta y cinco textos inéditos. 

El mismo año de la publicación de Las flores del mal, empieza a escribir otra obra poética:  Pequeños poemas en prosa, editados en versión íntegra de manera póstuma, aunque el periódico "Le Figaro" ya había publicado algunos textos.

Pero él pensaba que su ciudad natal, París, no le concedía la importancia que él creía merecer, y en los últimos años de su vida se trasladó a Bruselas a impartir una serie de conferencias. Pero no tuvieron el éxito que esperaba y además se sintió aislado.

La sífilis que padecía había años le causó un primer conato de parálisis (1865), y al año siguiente sufrió un ataque que le dejó sin habla y parcialmente inmóvil, pero lúcido hasta su fallecimiento, en agosto del año siguiente, ya de regreso a Francia, el 31 de agosto de 1867 (46 años).

LAS FLORES DEL MAL

Decimos que es una obra importante porque fue precursora de un cambio entre dos movientos literarios: el Romanticismo, que es el estilo en el que se escribía mayoritariamente en la primera mitad del s. XIX y el Simbolismo, que fue un movimiento de rechazo en la juventud parisina de la tradición, a la percepción objetiva y racional de la realidad. 

Ellos pretendían evocar en sus versos el mundo subjetivo y espiritual, la imaginación y los sueños. Este camino iniciado por Beaudelaire fue continuado por los más importantes poetas de fin de siglo XIX: Verlaine, Rimbaud, Mallarmé…y su influencia llegará hasta las últimas generaciones del siglo XX.

Cuando Las Flores del mal apareció por primera vez, en 1857, solo obtuvo una acogida discreta. El escándalo por la denuncia de 13 de sus poemas y la sentencia condenatoria de 6 de ellos le supuso cierta notoriedad, ya que era solo medianamente conocido.

Solo tras la edición póstuma del libro, en 1868, el ambiente literario se había alejado lo suficiente del Romanticismo para apreciar debidamente la trascendencia de la obra sin fijarse únicamente en los fragmentos escabrosos.

Era un estilo difícil de asumir en esa época: la intensidad de sus frases, construidas a base de contrastes violentos, imágenes entrelazadas, contradicciones que pueden resultar angustiosas.

Por otra parte, aborda con absoluta libertad con los temas “prohibidos” y sórdidos, alejados de la moral convencional: la exploración del mal,  el erotismo, la delincuencia y la prostitución. Hay alusiones explícitas al alcohol,  las drogas y el juego y también el hastío vital. 

En sus poemas, desciende a las profundidades del alma humana: los vicios, la delincuencia... Es una huida, o más bien un intento de huida a través del mal, y ofrece unos cuadros desoladores de lo que consideraba las manifestaciones del mal: la destrucción, el demonio, la violencia, la perversión. 

Se dice que el libro está escrito a base de contradicciones:

Por una parte, el poeta aspira a la belleza, pero lo que encuentra es el vacío vital: busca diversas formas de evasión: el amor, la belleza o el arte, que  fracasan y entonces triunfa el tedio, la angustia ante la monotonía y el tiempo.

Está claro que a ningún poeta como Baudelaire le cuadra mejor el calificativo de “maldito”

Así es como como lo definió por vez primera Paul Verlaine (otro “maldito”) ya que e libro, es una búsqueda permanente del ideal, de la belleza, que termina, paradójicamente, en el lado contrario: la imposibilidad de ser feliz, el dolor, la autodestrucción y la conclusión de que el hombre sufre ante un Dios que está ausente del mundo. 

TENÉIS EL LIBRO DISPONIBLE, CON INTRODUCCIÓN EXPLICATIVA PARA AHONDAR MÁS EN LA FIGURA Y LA OBRA DE BEAUDELAIRE:

BIBLIOTECA MUNICIPAL DEL CENTRO AGUIRRE:


Las flores del mal / Charles Baudelaire ; estudio y traducción de Jacinto Luís Guerreña.-- 6ª ed.  --  Madrid : Visor, 2004. 

   214 p. ; 20 cm. -- (Visor de Poesía ; 72)







BIBLIOTECA MUNICIPAL FUENTE DEL ORO:


Las flores del mal / Charles Baudelaire ; traducción de Ángel Lázaro ; prólogo de Rafael Argullol.  --  : Madrid : Unidad Editorial, D.L. 1999.  253 p. ; 22 cm. -- (Millenium. Las 100 joyas del milenio ; 37)


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