LLUVIA DE POEMAS EN LA BIBLIOTECA MUNICIPAL DE VILLA ROMÁN



Como ya viene siendo habitual, la Biblioteca Municipal de Villa-Román ha comenzado las actividades que, de forma conjunta, realiza con los niños del C.I.P. “Isaac Albéniz”.

Los lunes por la mañana, alumnos de todas las edades (desde Infantil a 6º de Primaria) conquistan el corazón de la biblioteca (y de la bibliotecaria) con sus risas, su curiosidad y sus ganas de saber.

Este año, entre todos, se va a realizar una sorprendente “lluvia de poemas”.

Con una breve introducción se explica a los niños quienes eran juglares y trovadores, cuál fue la importancia de su papel como narradores orales de los grandes cantares de gesta y cómo y cuándo surgen los primeros poemas (de la mano de la lírica popular en la Edad Media) en los que se cuentan las hazañas de esos valientes caballeros, reyes y nobles.

También se les explica, de forma amena y entretenida, la diferencia de forma y de ritmo entre un cuento narrado en prosa y un poema, se les invita a recitar alguno de los muchos que ellos ya saben porque los preparan en clase y, cómo no, se juega brevemente con las adivinanzas y los trabalenguas.

Tras esa introducción, llega el momento de mostrar el poeta que todos llevamos dentro y, con paciencia e imaginación, cada niño elabora su pequeña aportación a este bello género literario con breves composiciones de pocos versos (pareados para el primer ciclo, tercetos y cuartetos para el segundo y, quizás, quizás, algún soneto para el tercero).

Una sencilla gota de agua impresa sobre un papel servirá para que cada alumno escriba, dibuje y decore su poema. Risas por la rima graciosa, nervios por no encontrar la palabra adecuada y satisfacción cuando, al final, cada cual vea el resultado del trabajo realizado: un poema sencillo, pero hecho desde el corazón, la fantasía y la imaginación que servirá para que cada clase tenga, a finales del mes de abril, una maravillosa nube cargada de ilusión de la que caerán bellas gotas de agua. Tantas como alumnos haya en el curso.

El resultado podrá disfrutarse en abril y mayo, cuando todas esas nubes inunden con su “lluvia de poemas” los pasillos del colegio. Será una prueba palpable de que a nuestros “locos bajitos” les sobra imaginación, fantasía e ilusión. Y el colegio se transformará, por unos días, en un enorme contenedor de versos. Y los niños, en maravillosos poetas. 

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