El mensajero sin nombre


Una semana antes de Navidad, como los valientes, Ana Belén Rodríguez Patiño presentó en la Biblioteca su última novela, "El mensajero sin nombre".
La presentación de un libro siempre es una aventura. Partimos de la base de que, aparentemente, la lectura siempre ha estado y está en crisis en este país (según los estudios). Seguimos con el temor de que la lectura en papel empiece a sufrir estragos (no será para tanto) por la información (excesiva y poco filtrada) de Internet, y por el cambio de hábitos del consumo de ocio (ay... Netfilx...). A ello añadimos que una presentación de libros es un acto minoritario, que atrae o interesa a los ya convencidos (amigos y seguidores), pero no llama la atención de aquéllos a los que, en cambio, abriría todo un mundo de posibilidades... Finalmente, hay que añadir la singularidad de nuestra ciudad. Nuestra querida, imprevisible, caótica Cuenca. Culta y activa a veces; indolente y monotemática otras. Y su agenda... todos hacemos las actividades el mismo día, nos regañan, y con razón, los usuarios.
En fin: que allá que se lanzó la intrépida Ana a presentar su novela un 18 de diciembre. Con público, su veintena de curiosos lectores, que disfrutaron de una gran explicación de lo que vamos a encontrar en El mensajero sin nombre. Vuelve a ser protagonista Bécquer, al que tanto ha estudiado y también ha dotado de personalidad propia la autora. También su madrina, Manuela Monehay, una gran mujer inteligente y activa, adelantada a su tiempo; y otros personajes que recordamos de Todo mortal, su anterior novela que funciona como primera parte de esta, aunque no hay que haberla leído necesariamente.
Están todos los componentes de su universo literario: los viajes, el ambiente romántico, la eterna contradicción entre el avance científico y las creencias o supersticiones, los diálogos vivos, las descripciones minuciosas, el amor y la literatura envolviéndolo todo, como un referente ineludible.
De todo ello charlamos, y también le pudimos sonsacar algo sobre sus nuevos proyectos y algún que otro secreto sobre los vericuetos del mundillo literario: editoriales, pseudónimos, encargos, creación, oficio... el oficio de escribir, del que Ana Belén sabe tanto.
Ojala todas las presentaciones que nos quedan por venir sean tan intensas y los escritores tan cercanos y carismáticos. Queda más que recomendada la novela... y quedáis más que invitados a la siguiente.
foto de Ángel Luis López Villaverde (gracias!)

asistentes a la presentación en la firma de libros

Comentarios