Nuestra recomendación en la radio: El ala izquierda

El ala izquierda de Mircea Cartarescu. Editorial Impedimenta, 2018

 En nuestra colaboración quincenal con el programa de radio "Hoy por hoy Cuenca", de la cadena "Ser Cuenca" nos hemos atrevido con una novela poco comercial y que hay que leer con concentración. A pesar de ello, una novela que se lee muy bien y que nos acerca a uno de los grandes autores de la novela europea actual: Mircea Cartarescu.

MIRCEA CARTARESCU
Mircea Cărtărescu es un poeta, narrador y crítico literario rumano nacido en Bucarest, 1956.
Es el autor rumano más apreciado en el extranjero, es el nombre de moda en la literatura europea actual de hecho algunos consideran que podría ser el primer escritor en lengua rumana en obtener el Premio Nobel de Literatura. En España se dio a conocer hace un año gracias a su genial Solenoide, con más de 15.000 ejemplares vendidos y nombrado Libro del Año por la prensa española e iberoamericana.
Hace un mes ha recibido el Premio Formentor de las Letras, uno de los galardones más prestigiosos del mundo literario.
Es autor de varios volúmenes de poesía, diarios, ensayos, artículos de prensa, libros de literatura infantil y juvenil…  Como ensayista, es uno de los más importantes teóricos del posmodernismo rumano. De su obra poética, que cultivó a lo largo de toda la década de los ochenta, destaca El Levante (1990; Premio de la Unión de Escritores Rumanos).
Sobre todo es conocido como autor de novelas y relatos
Es uno de los autores más importantes de la narrativa actual europea. Tiene un universo muy personal, fantástico, alegórico. Dio el salto a la narrativa con el volumen de cuentos Nostalgia (1993; Impedimenta, 2012; Premio de la Academia Rumana), considerada una de sus obras cumbres, que se abre con su célebre relato “El Ruletista” (publicado también de modo independiente).
Siguió Lulu (1994; Impedimenta, 2011), novela tortuosa y genial que indaga en el misterio del doble, y que le valió el Premio ASPRO.
Su proyecto Cegador (1996-2007), una trilogía que adopta la forma de una mariposa, se está reeditando en España por Impedimenta.
También ha publicado el volumen de cuentos Las Bellas Extranjeras (2010; en España en 2013; Premio Euskadi de Plata de Narrativa), una sátira sobre  la vida literaria rumanas pero que se ha convertido en un auténtico éxito de ventas en su país.
El ojo castaño de nuestro amor (2012; en España en 2016) es un volumen de relatos autobiográficos que sirve como nexo para entender el conjunto de su obra.

Todos sus libros  forman parte de un mismos proyecto: tiene unos temas comunes, como lo subterráneo, los mitos, y siempre encuentra en la infancia y la juventud sus principales fuentes de inspiración “por su mirada limpia de prejuicios sobre la realidad”.  Escribe sobre su mundo interior, sobre el pasado, “el paraíso perdido”. En muchos de sus textos aparece un narrador o hay reflexiones acerca de la escritura, y están muy presentes los elementos fantásticos. Algunos críticos califican a su literatura de “exuberante”, “Barroca”, “Metafórica”…
Su  literatura se ha vuelto más política en los últimos años. El último volumen de la trilogía [Orbitor] es satírico y sobre la política. Una sátira violenta respecto al comunismo y a la revolución que acabó con él. A pesar de ser un autor muy introspectivo, durante diez años ha escrito análisis político semanalmente en un periódico y ha estado implicado en la vida política aunque piensa que le ha perjudicado, porque se le ha marginado en determinadas situaciones.

A pesar de que escribe una literatura algo densa, que requiere atención y concentración, curiosamente se lee con bastante facilidad, tiene un estilo que la hace accesible e hipnótica.

EL ALA IZQUIERDA
Publicó la 'El ala izquierda', primer volumen de la trilogía Cegador, en 1996 aunque en España se publica 22 años después.
El ala izquierda es la primera entrega de la trilogía Cegador, un proyecto monumental sobre él mismo, su pasado y la figura de la madre ambientada en Bucarest que tardó 14 años en escribir.
Trilogía: Cegador
Los títulos de la trilogía evocan ya de manera una de las obsesiones más singulares de Cartarescu, los insectos: la imagen de la portada es una mariposa y cada título se refiere a una parte de esta. El ala izquierda, el cuerpo y el ala derecha.
 El ala izquierda se detiene en su adolescencia, así como en la historia de su madre.
Alude a la dictadura pero es aquí aún un tema menor, que ganará protagonismo en El cuerpo y, sobre todo, El ala derecha, considerada desde su aparición la novela definitiva sobre la historia del comunismo en Rumanía.
 El tema principal de El ala izquierda es cómo el autor va forjando su personalidad en un contexto situado que fuera del mundo, una Bucarest extraña y llena de alucinaciones. No cuenta única historia, sino que son muchas entretejidas. De hecho su escritura se compara con un caledoscopio.
En la primera parte de la novela, Cartarescu recuerda al autor como un adolescente enfermizo. Cuenta su infancia de un modo aleatorio, alternando situaciones reales o que pueden ser reales con presencias fantasmales, mitológicas... desde estatuas que cobran vida y hasta recuerdos de familia que parecen leyendas.
Hay túneles subterráneos,  con calles grises de una Bucarest que parece sacada a veces de una pesadilla.
En la segunda parte del volumen se detiene en la figura materna. Esta parte de la narración es la más convencional. Está ambientada en la Segunda Guerra Mundial y en la posguerra y relata episodios clave de la juventud de la madre; episodios marcados por la guerra (bombardeos), la muerte... No obstante, también esta parte tiene sus momentos oníricos.
La tercera y última parte de “El ala izquierda” parte de un recorrido por la Bucarest de los años 80, que recorre el narrador mientras vuelve a sus recuerdos de infancia y adolescencia, lo que incluye sus brutales tratamientos de electroshock en hospitales psiquiátricos a cuenta de una parálisis facial.
La ciudad que refleja en la novela es un espacio que parece sacado de una alucinación, con una arquitectura extraña, con la convivencia de hermosas construcciones centenarias y enormes bloques de simetría funcional propias de la etapa comunista. Es uno de los principales atractivos de la narrativa de Cartaresu, presentar Bucarest como territorio literario (al igual que la Praga de Kafka, o el Dublín de Joyce).
 Aparece todo un universo compuesto por: circos errantes, agentes de la Securitate (la policía secreta) gitanos adictos a la flor de la amapola, una oscura secta, la de los Conocedores, que controlan todo lo visible y lo invisible, un iluminado albino que burla a la muerte, jazz underground, los orígenes del comunismo en Rumanía…
Se remonta a los orígenes familiares de sus antepasados desde Bulgaria a Rumanía. Para averiguar quiénes somos o cómo hemos llegado hasta aquí: se hace necesario excavar en el pasado porque “el pasado lo es todo, el futuro no es nada”. Sin embargo,
es ficción (es una novela, no una biografía) y por tanto hay mezcal de ficción y realidad; por ejemplo se inventó un antepasado que era un conde polaco que no existió nunca y una antepasada judía que es una leyenda familiar. De hecho, ni siquiera está seguro de que la procedencia de su madre, pero le gusta inventarla, una de sus principales características este juego entre la realidad-la alucinación- y los sueños.
Un libro tremendamente metafórico, plagado de imágenes y símbolos. Uno de ellos, es el de la mariposa, como símbolo de la transformación. Aparece a lo largo de la obra en repetidas ocasiones: como mancha en el cuerpo, como anillo, como monstruo que posee a uno de los protagonistas. Las mariposas son seres extraños que Cărtărescu adopta como fetiches en su poética personal.
Decimos que es extrapolable porque es un libro que refleja los miedos y deseos más profundos e inconfesables del ser humano de cualquier época y lugar.
Pese a todo, se lee con "relativa" facilidad, principalmente por su estilo, por el ritmo. Si algo caracteriza la prosa de Cartarescu, además de su capacidad para que su escritura resulte terriblemente ágil y muy absorbente.

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