Todos los lunes participamos en el programa "Hoy por hoy" de la cadena Ser Cuenca, recomendando una lectura. Os dejamos nuestro comentario de hoy:
El despertar de la Señorita Prim. Natalia Sanmartin Fenollera. Planeta, 2013.
Natalia Sanmartin es una
periodista gallega, de 43 años, licenciada en Derecho, especializada en
periodismo económico, que escribe en el diario Cinco Días, donde es jefa de
Opinión. Ha publicado solamente esta novela, por ahora, y que ha tenido una
excelente acogida. Va por la 6ª edición, que es la que tenemos en la
biblioteca, del mes de septiembre, y la primera es de abril.
Además se da la circunstancia de
que antes de que estuviese publicado en España ha vendido los derechos para
publicarse en varias editoriales extranjeras: Italia, Alemania, Francia, EEUU,
Canadá, Reino Unido y Polonia.
ARGUMENTO
La protagonista principal,
Prudencia Prim, es una joven que tiene varias titulaciones académicas, que un
día decide dejar su trabajo y su vida en la ciudad para desplazarse a un pueblo
atraída por una oferta de trabajo, consistente en catalogar una magnífica y
completa biblioteca privada.
Se instala en el pueblo, San
Irineo de Arnois, un sitio cercano a las montañas, que la autora sitúa al norte
de Francia, en Normandía. Lo sitúa en un sitio que simbolice el corazón de
Europa, que durante siglos se articuló en torno a comunidades pequeñas, una
economía familiar, tradiciones, y cortesía vecinal.
Esta joven, la señorita Prim, poco
a poco va descubriendo que el pueblo vive a espaldas del mundo moderno, y que
todos los habitantes se vuelcan en vivir recuperando las tradiciones. Cuando va
conociendo al resto de los personajes, comprende muy sorprendida que todos han
abandonado un estilo de vida centrado en una profesión de éxito, por este otro
estilo de vida en el que el trabajo es de tipo artesanal, o es un pequeño
negocio, y que además solo les lleva 5 o 6 horas al día. Por ejemplo una de las
vecinas era directora de un centro médico de adelgazamiento, de gran éxito, y
ahora en el pueblo es panadera. Le explica que quería volver a la sencillez, y
dice que “qué puede haber más sencillo que el pan”. La novela cuenta cómo va
descubriendo cómo viven los personajes en este pueblo misterioso, sobre todo su
jefe, que a ella le intriga mucho porque era un profesor de renombre de
reconocido prestigió y eligió quedarse allí enseñando latín y griego a sus
sobrinos pequeños y a otros niños del pueblo y leyéndoles pasajes literarios de
autores clásicos.
EL TEMA principal de la novela
sería la búsqueda de las pequeñas cosas, las viejas tradiciones que hemos
perdido, las conversaciones tomando un café... esta búsqueda se convierte en la
búsqueda personal de la verdad, de encontrar el sentido último de las cosas.
Pero además, hay otros temas,
como el choque entre la tradición y la modernidad. Entre este pueblo de
rebeldes (rebeldes que van contracorriente mirando hacia el pasado) y la
modernidad representada en esta protagonista, Prudencia Prim, autosuficiente y
segura de si misma que mantiene enfrentamientos con muchos de ellos, sobre todo
con su jefe,
En tercer lugar, está presente la
idea medieval de que la vida debe tener un orden, un equilibrio, de que hay un
tiempo para cada cosa.
Por último trata del tema de la
educación, es un tema que está presente en todas las conversaciones de los
personajes, cómo educar a los niños del pueblo, que también hacen huyendo de
métodos modernos e impartiendo unas enseñanzas clásicas.
El ESTILO produce (o al menos a
mi) una sensación de extrañeza, porque tanto los diálogos como las situaciones
parecen propios de una novela de principios de s. XX. Hay algo artificial o
forzado, que nos hace dudar de si es una novela ambientada en la época actual.
Esto se debe a que la novela, según explica su autora, es un cuento, un cuento
para adultos, y no es realista, en el sentido de que no es naturalista, sino
que es una historia llena de pistas que conducen a la idea que ella quiere
transmitir. Por eso hay tantas conversaciones,
debates, en un tono filosófico.
Es una novela que refuerza la
idea de que otro mundo es posible. Y parece que esta idea tiene cierta
ingenuidad, así como el estilo en general de la obra, pero es una ingenuidad
buscada, para reforzar toda esta idea del lugar ideal, de la vuelta a la
sencillez y la importancia de la reflexión y el diálogo.
Yo recomiendo no desanimarse en
las primeras páginas porque lo novela tiene un punto hipnótico, está escrita de
manera muy sorprendente, y aunque es de lectura fácil en el fondo no lo es, y
aunque tiene componentes de la novela romántica, de misterio, es inclasificable
y sobre todo muy original.
El pueblo es, cito textualmente
“un reducto para exiliados de la confusión y agitación modernas” y la novela
también lo es.
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