Raúl del Pozo estuvo en la biblioteca, como os veníamos anunciando desde hace días, y podemos confirmar, sin miedo a equivocarnos, que fue todo un éxito.
Unas cien personas vinieron a escucharle, abrazarle y saludarle (además de lectores, había viejos conocidos). En su intervención estuvo claro, evocador y cercano... habló de un libro, El Reclamo que es, entre otras cosas, un viaje a la memoria de su infantcia. Explicó que se le ha criticado por no ponerse de ningún bando, pero es que en su libro no habla de bandos, sino de hombres luchando en un entorno hostil, incomprensible, durísimo...
El público le preguntó durante más de media hora, sobre personajes que aparecen en el libro. Nos explicó que casi todos son inventados, pero tuvo un momento emotivo al recordar a la moza de que estaban enamorados todos los chavales del pueblo. También le preguntaron por los cambios en su tierra: evidentes y palpables. Antes, dijo, era el paisaje de la miseria, de la pobreza... nos animó al darnos el dato de que España ha entrado en quiebra unas trece veces, así que, que nadie se asuste demasiado.
También recordó el sonido del acordeón en las fiestas, que le emocionaba al igual que le emocionó la voz de Edith Piaph cuando la eschuchó en París.
Como véis, un hombre de mundo con los pies en la tierra y recuerdos muy entrañables de su infancia.
Un auténtico placer, y además se quedó a firmar libros, a hacerse fotos, y a aguantarnos todo el rato que hizo falta.
Mil gracias, Raú, y esperamos vele por aquí otra vez. Y a todos los asistentes, gracias por participar y ayudarnos a crear un clima tan especial.
También podéis leer la noticia en la prensa del sábado http://eldiadigital.es/not/38515/_ldquo_la_patria_de_un_escritor_es_su_infancia_y_el_lugar_donde_nacio_rdquo_/
El público le preguntó durante más de media hora, sobre personajes que aparecen en el libro. Nos explicó que casi todos son inventados, pero tuvo un momento emotivo al recordar a la moza de que estaban enamorados todos los chavales del pueblo. También le preguntaron por los cambios en su tierra: evidentes y palpables. Antes, dijo, era el paisaje de la miseria, de la pobreza... nos animó al darnos el dato de que España ha entrado en quiebra unas trece veces, así que, que nadie se asuste demasiado.
También recordó el sonido del acordeón en las fiestas, que le emocionaba al igual que le emocionó la voz de Edith Piaph cuando la eschuchó en París.
Como véis, un hombre de mundo con los pies en la tierra y recuerdos muy entrañables de su infancia.
Un auténtico placer, y además se quedó a firmar libros, a hacerse fotos, y a aguantarnos todo el rato que hizo falta.
Mil gracias, Raú, y esperamos vele por aquí otra vez. Y a todos los asistentes, gracias por participar y ayudarnos a crear un clima tan especial.
También podéis leer la noticia en la prensa del sábado http://eldiadigital.es/not/38515/_ldquo_la_patria_de_un_escritor_es_su_infancia_y_el_lugar_donde_nacio_rdquo_/
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